lunes, 26 de mayo de 2008

DeSesPeraCióN


Llueve, tiemblo.
Una lágrima invisible recorre mi corazón en busca de fuego, pero sólo halla frío.
¿Cómo volver a sentir ese calor que antes desbordaba mi cuerpo?
No sé si la lluvia es ese fenómeno físico o son las nubes que lloran de pena al oír mi lamento.
Anoche en mi sueño, imágenes pasaban a toda velocidad dejando solamente una pequeña reminiscencia de lo que fueron.
Sigue lloviendo, angustia.
No puedo, o no quiero. Mis dedos teclean robóticamente sobre el ordenador para desahogar sobre ellos la rabia contenida.
Intento gritar al aire, pero es él el que termina robándome la voz.
Al fin, desesperada y decepcionada conmigo misma, opto por caer de rodillas sobre el fresco césped y dejar las lágrimas correr cual río que nace, y esperar, y seguir esperando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como ya te dije todas me encantan, son preciosas, de verdad. espero q sigas escribiendo durante mucho tiempo!!!! :)