viernes, 17 de febrero de 2012

Extinción.


Y el mar trajo en su brisa retoños de esperanza.


A cada bocanada inhalada, mis pulmones explotaban alegría azul.
A cada bocanada exhalada, mi corazón latía un poco más fuerte.




Donde estaba yermo, palpitó el anhelo húmedo de la vida, donde, sin más,se pierden los deseos fraguados en una cabeza hasta ahora itinerante.


El fuego lucha contra el agua. Y no ganan. Y no pierden. Se funden en el beso más apropiado de la existencia de ambos.
 ¿Consecuencia? Extinción mutua.


Pero fue un final feliz... 

domingo, 8 de enero de 2012

El deshielo


Hoy las notas abúlicas de la viola que hacían de banda sonora en mi vida, se han convertido en toda una orquesta, que, dirigida por un corazón caprichoso, no para de hacer variaciones, intentando encontrar la definitiva.

La música cambió de tempo, y el tiempo de estación. Y aunque sigue haciendo frío, yo siento calor.
Y mientras tanto, sigo dando de comer a mi imaginación.

En el paraje yermo de la incertidumbre, han comenzado a nacer brotes verdes, alimentados de ilusiones que llueven desde el centro de la tierra.

Llegó el fuego incandescente al gélido invierno onírico.

La música cambió de tempo, y el tiempo de estación. Y aunque sigue haciendo frío, yo siento calor.
Y mientras tanto, sigo dando de comer a mi imaginación.