domingo, 18 de septiembre de 2011

Antonimia.


Sentada en la bañera, rodeo mis piernas con los brazos y me dedico a sentir el agua acariciando mi piel. Resbalan por mis cabellos gotas de lluvia y añoranza. El agua está tan caliente que enrojece mi piel, pero alivia mi desangrado corazón.

 Tú.

Angustia ahogada en el sonido embriagador de tu nombre. Maldito nombre. Vaciar mi mente y llenarla de incandescentes deseos  en los que sólo apareces tú.  Como un vano fulgor en la nocturna poesía de mis febriles ensoñaciones…

 Tú.

Te amo. No te conozco y te amo. Y por amarte te odio.  [Antonimia]

 Tú.


No hay comentarios: